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La cobaya enferma

¿LA COBAYA ESTÁ SANA?

Una cobaya saludable presenta unos ojos brillantes y un poco húmedos. Los ojos hundidos y secos no indican la presencia de una seria enfermedad, al igual que unos ojos llorosos, los cuales después normalmente producen secreción.

Además, una cobaya sana nunca debería sufrir de unos ojos pegajosos o bien de los orificios de la nariz taponados. Incluso deberemos asegurarnos de que en la zona de alrededor del ojo no existan costras.

Finalmente abriremos el morro del animal con cuidado, utilizando el pulgar y el índice. Si somos diestros, utilizaremos la mano derecha, sujetando a su vez la nuca del animal, el cual se halla en posición vertical, por la parte de detrás, de modo que podamos abrirle el morro con la ayuda del pulgar y del índice. Además, con la mano izquierda sostendremos la región de la cadera y los muslos del animal.

Si los incisivos superiores e inferiores se tocan significa que dichos dientes se hallan en posición correcta y que se desgastan tal como es debido.

Unos incisivos insuficientemente desgastados resultarán demasiado largos y le complicarán al animal sus ganas de comer. Sobre todo cuando los incisivos superiores e inferiores no se tocan y crecen en sentido paralelo.

Ello incluso podría conducir a que el animal no coma la cantidad suficiente y empiece a adelgazar de manera considerable.

Las cobayas, cuyos dientes no estén correctamente desarrollados, no deberían adquirirse. En tales casos siempre volverá a ser necesaria la visita al veterinario.

Por último deberíamos observar la parte “desnuda” inferior de las patas delanteras y traseras. Si en estas zonas se presentan infecciones, costras o ulceraciones, éstas serían muy difíciles de curar. Claro que en general tan sólo se presentan en los casos de los animales más viejos, al igual que unas garras exageradamente prolongadas, las cuales crecen en distintas direcciones.

Si a la hora de realizar la compra realmente hemos tenido en cuenta todos estos puntos de vista podremos partir de la base y tener la casi total certeza de haber adquirido una cobaya verdaderamente saludable.

Aquellos propietarios que sigan teniendo en cuenta estos puntos a nivel sanitario mientras cuidan de su animal en casa, podrán reconocer posible enfermedades incluso en un estadio muy temprano. Sin embargo, es posible que sean precisos la ayuda y el tratamiento prescritos por parte de un veterinario para su mayor seguridad.

Después de describiros cómo distinguir a la cobaya saludable de la enferma. He aquí una serie de orientaciones acerca de las enfermedades más importantes.

Las cobayas muy pocas veces se ven atacadas por las lombrices, ni tampoco por las pulgas o los piojos. En cambio los malófagos aparecen más a menudo. Su transmisión suele suceder por el contacto. Un remedio muy eficiente es el de aplicar unos polvos, y en los casos más resistentes podrán utilizarse unos baños a base de preparados antiparásitos recomendados por el veterinario.

SARNA

La sarna suele estar provocada por diferentes ácaros. La transmisión también se da debido al contacto. El médico deberá realizar el diagnóstico a base de una observación microscópica. El tratamiento se parece al de los malófagos.

GARRAPATAS

Las garrapatas tan sólo pueden atacar al animal si éste sale al jardín o se halla en un balcón, el cual esté cubierto de las ramas de árboles o arbustos. Deben ser eliminadas por el veterinario.

ENFERMEDADES DE LA PIEL DEBIDO A LOS HONGOS

Los hongos aparecen a menudo cuando la alimentación a base de productos exentos de fibras se prolonga durante dema¬siado tiempo. Los síntomas de la enfermedad se presentan en primer lugar en la cabeza, con la caída del pelo de forma re¬donda u oval. Hay que acudir al veterinario.

ENFERMEDADES DEL INTESTINO Y DEL ESTÓMAGO

El origen de las enfermedades gastrointestinales, debidas a una infección y que se manifiestan con la diarrea, normalmente se hallan relacionadas con la presencia de sustancias contaminantes en la comida y en la mayoría de los casos son absorbidas por el carbón medicinal. Si no nos es posible frenar la diarrea deberemos llamar al veterinario de inmediato.

RETORTIJONES

Si se presentan retortijones, llamaremos al veterinario, puesto que los gases en las regiones grandes del intestino grueso pueden llegar a limitar la capacidad respiratoria y del corazón e incluso conducir a la muerte.

ESTREÑIMIENTO

Si los excrementos se presentan demasiado duros, la causa podría ser la falta de líquidos debido a una alimentación demasiado seca, además de una falta de ingestión de agua potable. Los síntomas iniciales pueden combatirse ofreciendo la suficiente cantidad de agua y utilizando sobre todo alimentos muy ricos en agua. Si no tuviéramos éxito llamaríamos al veterinario.

RESFRIADO Y PULMONÍA

El resfriado puede deberse a un enfriamiento, o estar causado por bacterias o virus. En tal caso, afecta a las vías respiratorias superiores, los bronquios y por último los pulmones.

FALTA DE VITAMINA C

Si existe un déficit de vitamina C rápidamente aumenta la posibilidad de infección por parte del organismo de la cobaya. Por esta razón el aparato respiratorio se vuelve muy propenso a la infección por virus y bacterias, las cuales pueden llegar a producir incluso una pulmonía. En tal caso siempre deberíamos avisar al veterinario.

HERIDAS POR MORDEDURAS

En el caso de heridas por mordeduras, las cuales pueden ser importantes, sobre todo después de una lucha entre los machos de cobaya adultos, recomendamos unos polvos ricos en sulfamidas. Ello también es válido para otro tipo de heridas.

Fuente: Cobayas
Dietrich Altman
Editorial Omega S.A.
1996 - España



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