Un político de Viena quiere tomar muestras de ADN a todos los perros de la capital austríaca para poder sancionar a los amos de animales que dejan su 'recuerdo' en las aceras. Serían los propios dueños de las mascotas quienes deberían pagar el análisis científico, que se estima tendría un precio de unos 75 euros en cada caso, además de una multa administrativa, asegura Manfred Juracka, del Partido Popular (OeVP), en oposición en Viena.Según se lamenta Juracka, actualmente sólo se pueden amonestar a los dueños si el perro es sorprendidos "in fraganti" en el mismo momento en el que alivia sus imperativos fisiológicos.
Asegura además que la ciudad alemana de Dresde está pensando en introducir este sistema para hacer frente a un creciente problema que cada vez molesta a más vecinos de las grandes ciudades europeas.
No obstante, la propuesta de Juracka no parece tener mucho futuro, ya que el gobernante Partido Socialdemócrata (SPOe) está en contra, alegando que la medida crearía un estado policial.