Las autoridades de Bioseguridad de Nueva Zelandia confiscaron y sacrificaron 300
peces tropicales por haber sido genéticamente modificados con una proteína que
los hacía aparecer con una brillante coloración rojo-rosada.La alerta fue
dada por aficionados al pez cebra del género danio, de color dorado o plateado
con cinco bandas azules longitudinales y popular en los acuarios, tras ver
ofrecidos en venta decenas de ejemplares en Internet.
David Yard, responsable de los decomisos, dijo este jueves que los ejemplares tenían un “bajo riesgo” en términos de bioseguridad y era improbable que ingresarán en la cadena alimenticia o causaran impactos ambientales.
Los cebra danio ingresaron de manera legal a Nueva Zelandia, al parecer en un embarque procedente de Singapur, pues su importación fue autorizada bajo la creencia de que habían sido teñidos, señaló un reporte de New Zealand Press Association (NZPA).
Sin embargo, el hecho de que fueran organismos genéticamente modificados los vuelve ilegales, pues éstos están prohibidos en Nueva Zelandia, puntualizó Yard.