La técnica podría ser útil para curar a soldados o víctimas de incidentes. Pero ya hay polémica por sus implicancias éticas y morales.Se induce la muerte clínica en los seres vivientes para ver si es posible devolverlos a la vida, transformando el sueño eterno en un viaje con retorno.
El increíble experimento es conducido por algunos científicos de la Universidad de Pittsburgh, que resucitaron un grupo de perros, luego de haber verificado por tres horas la desaparición de señales vitales en su cuerpo.
Sin embargo, los investigadores siguen estudiando los límites del experimento en el Safar Center for Resuscitation Research, fundado por Peter J. Safar, universalmente reconocido como el inventor de la respiración boca a boca y de la reanimación cardiopulmonar, un hombre que ha contribuido ciertamente a reportar la vida a personas que inexorablemente estaban a punto de ir al más allá.
Los científicos de Pittsburgh tomaron un grupo de perros y sostienen que han
sustituido la sangre con solución salina a 7°C. De este modo, inducen en los
animales un estado de muerte aparente: no respiran, no tienen actividad cardíaca,
ni tienen señales cerebrales.
Después de tres horas en estas condiciones, reponen la sangre en el cuerpo de los perros, estimulados con electroshock y oxígeno, para resucitar el corazón y los pulmones. Así, comienzan a vivir de nuevo, aparentemente sin ningún daño a los órganos vitales.