En Mouding y Jining, dos condados de la provincia china de Yunnan, se ha desatado una salvaje «caza del perro» que ha provocado la indignación de las asociaciones protectoras de animales. (Foto: Un perro es capturado el 1 de agosto, en la localidad china de Fuzhou)En la primera de estas dos localidades, de 200.000 habitantes, unos 50.000 canes han sido exterminados a palos en plena calle en una masiva campaña de sacrificio puesta en marcha después de que tres de sus vecinos fallecieran víctimas de la rabia. Entre ellos, destaca una niña de cuatro años, lo que finalmente ha decidido al Gobierno del condado a perseguir a los perros para matarlos a golpes y a ofrecer a sus dueños medio euro por animal.
Tan drástica medida ha suscitado un encendido debate entre los responsables de salud pública de China y en numerosos foros de internet, donde han llovido las críticas sobre las autoridades locales.
Sin embargo, los responsables del condado de Mouding se defienden argumentando que éste es el único método que tienen para erradicar la rabia en la zona, ya que 360 personas han sufrido este año mordeduras de perro. «Con el objetivo de librar a la gente de esta horrible enfermedad, hemos decidido matar a todos los canes», se justificó un portavoz oficial, Li Haibo, ante las preguntas de la agencia estatal de noticias Xinhua.
Peor es aún, si cabe, la situación en Jining, donde hasta la fecha han fallecido 16 personas contagiadas por la rabia. Por ese motivo, las autoridades locales han optado por sacrificar a todos los perros encontrados
en un radio de cinco kilómetros alrededor de los casos de rabia detectados.
Medio millón de canes
Aunque el Gobierno de este condado no ha especificado la cifra exacta de animales que serán liquidados ni el sistema que utilizará -seguramente para evitar que se le echen encima los grupos en defensa de los derechos caninos-, se calcula que en esta región hay medio millón de perros.
De esta manera se pretende frenar la proliferación de la rabia en China. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2.651
personas perecieron por esta causa en 2004, en gran parte debido a las
mordeduras de perro. En los últimos tiempos, además, ha aumentado el número
de canes en las casas, pero sólo el tres por ciento de estos animales domésticos
está vacunado contra la rabia, lo que ha propagado el riesgo de sufrir la
enfermedad.
Al margen de su brutalidad, el exterminio perpetrado en Mouding y Jining evidencia la falta de medios de las autoridades locales tanto para prevenir como para atajar las frecuentes crisis sanitarias que estallan en el gigante asiático, con especial mención para la amenaza todavía vigente de la gripe
aviar y para la tristemente famosa «neumonía atípica» (SARS), que se cobró 349 vidas en China y 17 en Hong Kong.