Los perros y los gatos son mucho más sensibles al calor que los humanos, y un
día caluroso puede ser muy peligroso para su vida. El llamado "Golpe de Calor" es una subida de temperatura interna del cuerpo del perro/gato, y puede ser mortal para ellos porque no tienen la misma capacidad humana para regular la temperatura de su cuerpo.En un importante folio de la Fundación Altarriba se describen los cuidados a tener en los días de verano con los perros y gatos en casa o al salir con ellos de vacaciones. El Golpe de Calor es mortal si los días son muy calurosos y si no se extreman ciertos cuidados con nuestros perros o gatos.
En apenas 10 minutos, un perro o un gato pueden morir dentro de un coche. A veces, ni un rescate rápido consigue evitar los problemas vasculares, las hemorragias o el edema cerebral. Los perros y gatos no pueden regular su temperatura mediante el sudor pues carecen de glándulas sudoríparas extendidas por el cuerpo -como en el caso de los humanos-. Ellos sólo pueden regular su temperatura mediante los jadeos, el sudor que eliminan por las almohadillas de sus patas o el lamido de su pelo (en el caso de los gatos). En los días de mucho calor o en los traslados en coche, esta regulación puede no ser suficiente y se presenta el temido golpe de calor, que puede resultar mortal, pues acaba con las reservas de azúcar y sales del cuerpo del perro o gato, así que cuanto mas dure el periodo de calor mas rápido puede ocurrir. El "golpe de calor" puede acabar con nuestro perro o gato en apenas 15 minutos.