Casi dos semanas después de los ataques suicidas, los pasajeros del
subterráneo de Londres llevan una vida de perros.Veintiocho perros entrenados patrullan la vasta red del tren subterráneo, utilizada diariamente por 3 millones de personas, para buscar explosivos y frustrar un nuevo intento de ataque con bombas.
La policía de transportes dijo el miércoles que era una novedad: aunque habían usado perros en la línea ferroviaria de Londres al aeropuerto internacional de Heathrow y en ciertas estaciones durante los atentados del Ejército Republicano Irlandés en los años 70, no lo habían hecho en toda la red.
"Son muchísimo más fiables que cualquier máquina existente", dijo el vocero policial Donal O'Reilly. "Se desplazan en forma regular y al azar, o al menos es la impresión que tienen los pasajeros".
Los perros, en su mayoría spaniel y labrador entrenados para detectar bombas o sus componentes, van de a dos o tres con un sargento y otros 12 agentes, dijo O'Reilly.