La Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología (UNICIT) reveló hoy que
los perros presentan una nueva patología relacionada con la edad y que es
similar al Alzheimer humano.La enfermedad, que es denominada Síndrome de
Disfunción Cognoscitiva, es causada por cambios físicos y químicos en el
cerebro, no atribuibles sólo al envejecimiento, y fue objeto de investigación de
la UNICIT, que fue dada a conocer por su rector, doctor Juan Tosso, y por los
médicos veterinarios Támara Cáceres y Flavio Briones.
Conforme
a los datos de la Casa de Estudios, en Santiago existe una población canina de
882.441 perros. Un 13,3 por ciento tiene más de siete años de edad y un número
importante corre el riesgo de desarrollar trastornos médicos y del comportamiento relacionados con la edad, incluyendo "las que involucran cambios
comportamentales que influyen directamente en la relación mascota-dueño".
La investigación fue ejecutada entre el 2004 y 2005, en perros mayores de diez años de las comunas de Maipú, Conchalí, La Pintana, La Florida, Cerro Navia y La Cisterna, la cual permitió acreditar que un porcentaje significativo de perros geriátricos presenta el citado equivalente a la enfermedad de Alzheimer humana "La prevalencia para el total de la población geriatra (de 9 a 18 años) corresponde a un 24 por ciento. En la medida que avanza la edad, aumentan la prevalencia y severidad del Síndrome".
Los expertos indicaron que las únicas herramientas de evaluación prácticas en
clínica para la patología "son las encuestas y formularios relacionados con
aspectos comportamentales". Dentro de ellas se evalúan las principales conductas que se ven alteradas en esta patología, como "desorientación, interacción con los miembros de la familia, eliminación inadecuada dentro del hogar y el ciclo sueño-vigilia".
Dentro de los signos que se pueden producir en un animal con síndrome de disfunción se encuentran los siguientes: el perro no reconoce a su familia, no atiende a órdenes o por su nombre, camina sin sentido, duerme menos por la noche adoptando conductas que antes no realizaba (ladrar, caminar o vociferar), duerme más durante el día, orina o defeca donde antes no lo hacía, solicita menos atención, no quiere recibir caricias, no saluda a los dueños una vez que se entera que han llegado.
Por otra parte, precisaron que existen tratamientos para esta patología, los que no eliminan la patología de raíz, pero "almenos mejoran en forma considerable la calidad de vida del animal, los comportamientos alterados que estos presentan y retardan el proceso patológico subyacente, pudiendo de esta manera hacer más llevadera la relación mascota-dueño".
Dentro de aquellos tratamientos se encuentra la seleginina, el único fármaco aprobado por la FDA para el tratamiento de la disfunción cognoscitiva canina. Además hay un estudio realizado en la Universidad Iberoamericana en que se utilizó "Schizandra chinensis" en el tratamiento del Síndrome de Disfunción, un fitoterápico clasificado como "adaptógeno", sustancias biológicamente activas similares a las vitaminas, proteínas y minerales, pero con la diferencia que se encuentran en unas plantas en Asia.
"Schizandra chinensis mostró ser un medicamento útil para mejorar y mantener la calidad de vida de los caninos de edad avanzada y enfrentar mejor las condiciones del medio en que están sometidos, debiendo administrarse en forma continua", señaló el doctor Briones.
Por último, "es de enorme importancia el afecto que se tenga hacia los perros afectados por esta patología y la paciencia que necesitan para ser comprendidos, al igual como ocurre con los seres humanos afectados por el Alzheimer", subrayó Támara Cáceres.
El doctor Juan Tosso subrayó que la producción de un conocimiento científico que contribuya a la sociedad al ejercicio de la tenencia responsable de las mascotas, debe considerar una integralidad de dimensiones, "incluyendo la etapa
geriátrica de la vida de los animales y sus patologías".