El domingo media docena de ejemplares de buitre negro llegaron a la Reserva
Nacional de Caza (RNC) de Boumort (Lleida) para formar parte de una futura
colonia de cría en el Prepirineo.Por el momento las aves cedidas por la comunidad de Madrid y Extremadura se ubicarán en jaulas especiales para asegurar su climatización a la nueva estancia. Las instalaciones cuentan con 24 metros de ancho, 6 de largo y 5 de altura, y configuran un elemento clave para que los seis buitres fijen su territorio y puedan durante los próximos años en libertad crear una futura colonia.
La Conselleria pretende que el carroñero más grande de todas las aves regrese a Cataluña donde quedó extinto hace ya más de un siglo. Las iniciativas de la Conselleria catalana han procurado que estas aves cuenten con el máximo de facilidades para volver ahora a la cría. Ascienden a cuatro los buitres ibéricos que en los últimos años se han ido extinguiendo en la provincia, y en esta nueva implantación de buitres negros, Conselleria pretende sensibilizar a la población local y evitar el peligro de envenenamientos o caza furtiva.
Cataluña no es a pesar de todo la única comunidad interesada en la recuperación de éstos pájaros monjes de cuerpo negro y cabeza pelada, bien es cierto que el 80% de los buitres negros de Europa viven en España, pero el proyecto de la Conselleria aspira a trascender al ámbito europeo. En 1991 La RNC de Boumort, de 130 kilómetros cuadrados, fue creada con la finalidad de proteger y fomentar estos animales salvajes.
El proyecto tiene unas dimensiones singulares si tenemos en cuenta que el buitre
negro construye nidos de tres metros de diámetro y sus huevos pueden llegar a
pesar cerca de 300 gramos. Mantener esta cuarta especie carroñera en Cataluña a salvo de la extinción y fuera de la amenaza humana constituye todo un reto para
el ecosistema.